Esto es el resultado:




Si la poesía es música, el verso libre es Jazz. Un buen jazzista ha de dominar la teoría musical que respalda años de tradición; lo mismo sucede al poeta. "Para romper con el canon primero hay que dominarlo"
Quémate árbol ciego
que ya no te quiero ver.
…
Tierra firmeLlevo en mi espiral
la luna de tus ojos
y sus granos de café
…
y ya no queda nada