Disculpe usted, mi lector, por ausentarme tanto tiempo del mundo tan curioso y entrañable que es la red. Sí, es cierto, avisé que viajaría a tierras misteriosas por un par de semanas, pero del mismo modo prometí dar parte de mi estancia. Así, le comento que la tierra en que me hallo no es sino Xalapa, la jarocha casa del albur, la décima y el son; ciudad que siempre me ha recibido con los brazos abiertos, no solo en calidad de poeta sino como joven, estudiante y en ocasiones viajero descarriado. La razón de mi estancia en dicho lar queda clara, espero con la imagen que le presento, seguida de un texto que no tiene tanto que ver con el lugar, mas con mis razones de estar por aquí.
Lacandónico
Nadie celebra lo raro,
quieren ser solo gorriones,
pájaros grises simplones;
todos iguales y, claro,
¿quién va a querer ser un guaro,
no ser noviembre, ser mayo;
selva, la lluvia y el rayo;
una explosión de colores,
plumas envueltas en flores?
yo, quiero ser guacamayo.
quieren ser solo gorriones,
pájaros grises simplones;
todos iguales y, claro,
¿quién va a querer ser un guaro,
no ser noviembre, ser mayo;
selva, la lluvia y el rayo;
una explosión de colores,
plumas envueltas en flores?
yo, quiero ser guacamayo.
5 comentarios:
Serás pues un guacamayo poeta, que suertuda Sabina que tiene un poeta de cabecera, ahhh!
Jejeje... lo amo mucho y queda impreso en algunos de mis cuentitos.
YoSabina
Exijo nuevo post!!!!!!
Coff coff, ¿acaso mis exigencias dejaron de ser importantes?
YoSabina
para nada; sus exigencias han sido cumplidas una a una por el personal de este blog
C.
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