Hoy recibí un correo electrónico en el que se me invitaba a no participar en las festividades (de esta noche) con motivo del día de la Independencia. En el mensaje se enunciaba una lista de argumentos (totalmente válidos) en contra del gobierno en turno, y proponiendo la no asistencia al llamado grito, en las distintas explanadas delegacionales/municipales. Todo esto me hizo reflexionar acerca de lo que es nuestro país, hasta que (como epifanía) me dí cuenta de que hoy no voy a salir a festejar al gobierno, voy a salir a festejar a México, y todo lo que este concepto engloba.
Aquí dejo el producto de la reflexión:
Fiestas Patrias
Hoy es quince de Septiembre,
esta noche se da-el-grito.
Hace poco me pidieron que no grite,
que no apoye a los gobiernos
que hacen fiestas,
que no grite por victorias de tiranos,
me pidieron que me calle y
que de la espalda a los que roban a mi pueblo.
Me pidieron que no grite,
me pidieron que me calle.
Yo les digo que hoy sí grito
(no lo hago de manera chauvinista)
Hoy yo grito por Zapata
por mi pueblo,
por su tierra,
por el campo,
por sus aves,
por la selva,
por Rivera,
por Sor Juana,
por Velarde,
por Tablada,
por Amado,
por Malintzin
(nuestra mártir)
No voy a gritar por sus gobiernos,
tampoco por colores.
No canto su himno belicoso.
No me postro ante sus armas.
No celebro sus mentiras,
tampoco al tirano en turno.
(Mucho menos iré a ver su desfile de mañana)
Grito por los héroes de la patria,
los héroes para el pueblo,
los héroes desde abajo.
¡Viva Novo!
¡Viva Marcos!
¡Viva Sabines!
¡Viva el Santo!
¡Viva Rulfo!
¡Viva Orozco!
¡Viva Frida!
¡Viva Flores Magón!
¡Viva Netzahualcóyotl!
¡Viva México!
No hay comentarios:
Publicar un comentario