Aquí dejo un soneto con asonantes que escribí la semana pasada. Aún no lleva título.
I
Abro mis páginas llenas de polvo,
canto dos versos que no hablan de angustias
vengan tus soles, adiós tus penumbras;
limpio las pieles que cubren mi forro.
Quiero que hoy puedan leerme a mi modo,
no quiero dar a entender más penurias,
sólo cantar con palabras seguras;
quiero que el mundo me entienda del todo.
Letras se caen de navajas a espejos,
busco en mi prólogo viejas palabras,
busco consejo en epígrafes muertos.
Quiero entablar otro diálogo en llamas,
ser respetado en atriles etéreos;
canto a mi padre que está en mi solapa.
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