domingo, 17 de octubre de 2010

Paisaje (II)

Continuando con la serie relacionada con temas mexicanos llega este poema, paisaje mexicano que espero sea de su agrado.

II

Un a mujer envuelta en sueño y niebla
descansa sobre su costado inerte
trazando el horizonte con su cuerpo.
Está cubierta por un manto blanco
que brilla al ser tocado por el sol.

La dama de las nieves, reina helada
que lleva el fuego líquido en sus venas.
En su silueta está vivo el recuerdo
de las sublimes cumbres orientales;
majestuosa princesa del Japón.

Yo soy un alpinista descarriado
que ve salir el sol por tu cintura
pensando si explorar tus cordilleras
o ser aquél que mueve las montañas.

Quisiera ser el monte que vigila
tu sueño mineral; ser tu volcán.
Así seríamos dos cuerpos de piedra
cubiertos por la nieve, mi Iztacihuatl.


martes, 12 de octubre de 2010

de pulquerías y otras peripecias capitalinas...

Pulcata
Avisan unas letras a la entrada:
no niños, uniformes o animales.
Al lado de la puerta unos tamales
advierten borrachera asegurada.

Cubetas de aguamiel que al fermentada
recuerda la textura de nopales,
bebida que ha embriagado a mis carnales
que ahora hablan de forma exagerada.

Un hombre nos pregunta de política,
y no espera una respuesta analítica
pues él tiene una cátedra que darnos.

Aquí es irrelevante que tu crítica
esté fundamentada o sea raquítica
pues en este lugar hay que callarnos.

jueves, 7 de octubre de 2010

Paisaje

I

La Tierra Firme, envuelta en su piel verde
abraza la laguna, que a su vez
se va dejando ver entre la niebla.

El lago de edificios allá abajo,
un mar de asfalto dulce, Tenochtitlan,
revela su secreto: embarcaciones
que surcan su extensión a cuatro ruedas,
dejando estela gris, neblina muerta.
El plomo
Dios
Copal de las chinampas
penetra los pulmones de este pueblo
cubriendo Xochimilco con su gloria.

Al este del gran lago, una isla gris
se alza con su píe de estrella muerta,
allí donde hay agujas que penetran
los brazos de quien quiere ir al Mictlán.
El templo al dios, montado sobre el cerro,
recibe a los guerreros que han perdido
las ganas de luchar, y sólo quieren
sentir como el nahual nada en sus venas.

Al oeste, se levanta una isla verde,
el monte donde saltan saltamontes:
muchachos que se arrojan del balcón
para evitar que el águila de Aztlán
sea puesta para siempre en cautiverio
(o eso nos han dicho los ancianos)

Desde cualquier tepec se ven las aguas
turbias, el hogar del axolotl,
un ser que sólo deja ver su sombra
pues flota dentro de este vidrio opaco;
el único habitante del cristal
que acepta vivir dentro de un espejo
que el vaho ha empañado a tal grado que ahora
ya no permite ver reflejo alguno.

Al centro del cristal los comerciantes
ofrecen sus productos por doquier:
comida
plata y oro
cempaxúchitl
Aquí hay, también, hechizos para todos
Para el pueblo
La locura
De la muerte

El lago, los cimientos de una urbe
repleta de creyentes, los devotos
que marchan rumbo al templo principal,
allá junto al palacio del Tlatohani,
el mismo que fue erguido sobre el pueblo
que fue vencido y luego pisoteado.
Ombligo de la luna
Centro
Imperio
La Tierra Firme mira con desprecio
la niebla con que cubres tu vergüenza.

El plomo -comida para el pueblo.-
Dios -la plata, el oro; la locura.-
Copal de las chinampas -cempaxúchitl de la muerte.-

La luna se ha ido al sur, a Tlalpan, tierra firme.
Ahora ve su ombligo, antes imperio,
repleto de basura y suciedad.
Se ha vuelto el corazón de una metrópoli
de esclavos y guerreros derrotados.

Para mover el esqueleto

"música moderna ... para gente pendeja" -Silverio. Latest tracks by Mr. Haha Jones