Acuarela sobre lienzo
Perdona mis errores: mi blancura,
mi triste rigidez, mi forma dura
que siempre es tan cuadrada, tan simplona;
pues he sido también yo quien perdona
tus fuertes pincelazos, gota bella.
Mi vida está en tus manos, mi doncella;
tú puedes convertirme en un pantano
o en un campo de flores vasto y llano;
en simples asteroides o en estrella,
en algo etéreo o en algo mundano.
No sé si yo soy cuerpo y tú eres alma,
más sé que me has poblado con dulzura.
Yo soy tu lienzo vivo que con calma
alberga con caricias tu pintura.
Perdona mis errores: mi blancura,
mi triste rigidez, mi forma dura
que siempre es tan cuadrada, tan simplona;
pues he sido también yo quien perdona
tus fuertes pincelazos, gota bella.
Mi vida está en tus manos, mi doncella;
tú puedes convertirme en un pantano
o en un campo de flores vasto y llano;
en simples asteroides o en estrella,
en algo etéreo o en algo mundano.
No sé si yo soy cuerpo y tú eres alma,
más sé que me has poblado con dulzura.
Yo soy tu lienzo vivo que con calma
alberga con caricias tu pintura.